Todo Buceo

Calentamiento y ejercicios

Antes de realizar cualquier deporte se debe realizar un calentamiento y estiramiento sobretodo de los muslos, los gemelos, y la espalda. Muchas lesiones deportivas han sido causadas por un mal calentamiento.

Ejercicios para piernas

Agacharse es un ejercicio principal para fortalecer las piernas. De pie con los pies separados, debajo de cada hombro, y con las rodillas relajadas. Se colocan las manos sobre las caderas, echando el peso en los talones. Con la cabeza y el pecho hacia delante y manteniendo la espalda recta, doblar las caderas y las rodillas como si se estuviera sentado en una silla. Todo el peso debe estar en los talones, pudiendo mover los dedos.

Otro ejercicio consiste en colocar una pierna delante con la rodilla flexionada sobre el talón. Ambos pies deben mirar hacia delante. El talón del pie trasero no debe tocar el suelo, y el del delantero debe estar bien apoyado en él. Con la espalda recta, llevar el peso del cuerpo hacia delante, hasta que la rodilla de delante tenga un ángulo de 90º. Levantar y repetir. Se debe hacer con las dos piernas. Muchas veces se llevan pesos ligeros en las manos.

Ejercicios para brazos

Los ejercicios de bíceps fortalecen los brazos para poder levantar más fácilmente las cosas. En los gimnasios existen máquinas que fortalecen estos músculos, pero sino se pueden realizar ejercicios con pesas en casa.

Por ejemplo, de pie, con la espalda recta y las rodillas un poco dobladas. Sujetar las pesas con la palma de la mano hacia arriba, y sin mover el cuerpo, doblar los brazos hacia el pecho, y bajar las manos, poniendo atención en no juntar los codos.

Ejercicios de torso

Las flexiones fortalecen los hombros, el pecho y los músculos centrales. Si no se aguanta todo el peso con los pies y brazos apoyar las rodillas. La espalda debe estar siempre recta y los codos hacia fuera, con las manos apoyadas bajo los hombros.

Los abdominales fortalecen los músculos de esa zona, reforzando y protegiendo la parte inferior de la espalda. La posición adecuada es tumbarse en el suelo de espaldas, con las rodillas dobladas y los pies sobre el suelo. Los dedos se colocan detrás de las orejas, y se levanta el torso y los hombros del suelo, pero manteniendo la espalda pegada a él. La vista debe ir dirigida hacia el frente y no hacia la barbilla. Para aumentar la resistencia apuntar con el codo hacia la rodilla contraria.