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Enfermedad por descompresión o DCS

La mayor parte de aire que se respira consiste en nitrógeno. A mayor profundidad, más nitrógeno se disuelve en la sangre y en los tejidos grasos. Al ascender el nitrógeno se va liberando poco a poco, disolviendose en la sangre.

La enfermedad de descompresión sucede al ascender muy rápido, al formarse burbujas en la sangre y tejidos por el exceso de nitrógeno en el cuerpo. Se debe diagnosticar y tratar enseguida, ya que puede ser mortal.

Las burbujas de aire pueden quedarse bajo la piel, o quedarse atrapadas en los capilares e impedir el suministro de aire en los pulmones, ralentizando la respiración, disminuyendo la presión sanguínea y provocando una conmoción.

Si una burbuja llega entrar en el cerebro o la médula espinal puede provocar una parálisis e incluso la muerte.

Síntomas

Una DCS grave puede ocasionar problemas de visión, equilibrio, convulsiones e incluso pérdida del conocimiento.

Los síntomas suelen aparecer entre una y seis horas después de la inmersión, pero a veces tardan hasta un día entero.

Lo primero que se nota es un ligero dolor en las articulaciones, sarpullidos y picores que desaparecen si la DCS es leve.

Pero si es grave eso es sólo el principio (dificultad para estar de pie, confusión, paralisis...), por lo que lo mejor es pedir atención médica (a los guardacostas si se está en el mar).

Se debe suministrar oxigeno al 100% al paciente, debe estar tumbado, tranquilo y caliente. Se le deben dar líquidos sin alcohol (bebidas rehidratantes), y aplicarle calor en las articulaciones si le duelen.

En algunos casos puede que el médico dicte que es necesaria una cámara hiperbárica. Si es así, se le debe comunicar a los responsables de ella los síntomas del el paciente y los detalles de la inmersión.

El funcionamiento de la cámara es simple. La presión en el interior aumenta hasta que las burbujas en los tejidos y en la sangre desaparecen. Se realiza de forma controlada hasta que desaparece totalmente el nitrógeno.

Como evitarlo

Lo mejor es conocer los límites de cada buceador, no sobrepasando el tiempo y la profundidad de la inmersión del nivel de cada persona.

Gracias a las tablas de descompresión se sabrá si se tiene que efectuar paradas de descompresión al ascender, y de cuanto tiempo tiene que ser. Para que no falte aire, lo más importante es haber planificado antes la inmersión, conociendo así todo lo que se tiene que hacer con anterioridad.