El cuchillo es un elemento complementario del buceador, cuya función es ser una herramienta, no un arma. Se debe llevar para soltarse en caos de quedar enganchado por un sedal u otros obstáculos.
Pueden ser de acero inoxidable, aunque cuanto mejor es el acero más difícil es de afilar. Los de titanio, de precio más elvado, son ligeros, inoxidables y siempre están afilados.
Suelen llevar una punta tipo destornillador, y un mango con un extremo aplanado tipo martillo. Uno de los lados debe tener dientes de sierra, y la funda debe poseer un doble cierre. La empuñadura debe poderse sujetar con guantes.
Se suelen usar colores vivos, para facilitar su localización.
Dependiendo del tamaño, se coloca en un lugar u otro, sin impedir el movimiento y estando al alcance. Normalmente si es de tamaño pequeño se suele colocar en la parte exterior del brazo. Si es grande en la pierna, a la altura de la tibia, tanto en el interior como en el exterior.
Las tiras de sujeción no debe ir flojas, pues el aumento de la presión durante la inmersión, hace descender el volumen del traje, aflojándose las tiras.