El tubo se creo para posibilitar la respiración en la superficie mientras se tiene la cabeza sumergida.
Debe ser ancho, no midiendo nunca menos de 10 mm. de diámetro interior, y de máximo 25mm. Para evitar grandes esfuerzos de vaciado. Lo ideal es 20-22mm. de diámetro y 35 de largo. Si sobre pasa esa longitud el esfuerzo inspiratorio que se realiza es elevado.
La boquilla flexible ofrece más comodidad al adaptarse mejor a todas las bocas.
El tubo siempre irá al lado izquierdo de la cabeza, para evitar interferencias con el regulador, que va por el derecho.
Se pierde con mucha facilidad, por lo que se recomienda que vaya unido a la máscara, por una tira del mismo material (goma o silicona).
Los tubos han sufrido importantes modificaciones, curvándose para adaptarse a las formas de la cara, y mejorando el hidrodinamismo.
Los materiales más empleados son el caucho, el PVC, silicona…Alguno tubos llevan válvulas, situadas en la base de la boquilla para facilitar la evacuación del agua.