Instrumentos y consolas
Si se bucea se deben usar instrumentos que permitan un control del aire consumido, el tiempo y la profundidad. Existen varios aparatos desde los más sencillos hasta complejas consolas digitales.
El manómetro
Es una pieza básica en el buceador actual, ya que indica la presión de aire que queda en la botella. Con ello es posible evaluar el consumo y la autonomía residual.
Generalmente se colocan a la izquierda del equipo, conectándose a una salida de alta presión de la primera etapa del regulador. Es una esfera simple o integrada en una consola con otros accesorios.
Los manómetros suelen estar graduados de 0 a 300 bar en divisiones de 10 bar. Para mejorar la visibilidad la esfera es fosforescente, y tienen una parte coloreada, normalmente de 0 a 50 bar, para indicar que se está llegando a la reserva y se debe ascender. Los vidrios que recubren la esfera son muy resistentes a los golpes, pero no se debe olvidar que es un aparato sensible y muy importante. Su principal punto de desgaste es la fijación al tubo flexible, por lo que si se observa alguna fugase debe abandonar la inmersión.
Modelos más modernos llevan una alarma sonora que emite ruido al llegar a la zona crítica.
El profundímetro
Sirve para controlar la profundidad, midiendo la presión hidrostática. Normalmente son analógicos (esferas y agujas), pero también existen digitales.
Se debe elegir un modelo que guarde la presión máxima de inmersión, reiniciándolo después de cada inmersión.
Consolas
Los medidores de profundidad y de aire suelen estar integrados en un aparato que se une al la primera etapa del regulador. Suelen colgar a un lado del equipo, para poder acceder a ellos fácilmente. A veces incluyen otros instrumentos como brújulas o termómetros, y si son digitales hasta funciones similares a las de un ordenador de buceo.