Todo Buceo

Antes de la inmersión

Una buena planificación ayuda a asegurar una inmersión sin problemas. Esta empieza antes de salir de casa comprobando el equipo y el tiempo del lugar donde se va a bucear y el horario de las mareas.

Si la persona encargada de la inmersión es otra, se debe comprobar que va preparada e informada.

El pronóstico de tiempo debe incluir la dirección y velocidad del viento, el estado del mar y la visibilidad. No hay que arriesgarse a bucear si este es malo, con oleaje o tan poca visibilidad que no se pueda distinguir en el agua al buceador. También se deben revisar las mareas , sobre todo si son fuertes y conocer el horario de repunte.

Para no olvidar nada en casa y llevar todo lo necesario viene bien hacerse una lista y comprobar que se dispone de todo. Es común dejarse alguna pieza básica del equipo en el muelle, dándose cuenta en el barco de que falta y siendo imposible regresar.

Si la persona no se encuentra bien es mejor pensárselo ya que puede encontrase peor debajo del agua, dejando la inmersión para otro día.

Así mismo si se bucea con personas desconocidas, conviene ser sincero y comunicarle al organizador el nivel de capacidad e intereses para que el compañero sea similar. Aunque no se le conozca se le debe respetar y asistir como si fuera el habitual.

Inmersión desde un barco

El barco debe reservarse con antelación, pero es de buena educación llamara al patrón antes de llegar para que confirme que el tiempo y las condiciones son las adecuadas.

Cuando se está en el barco es bueno comprobar que tiene todos los dispositivos de seguridad, señalización y primeros auxilios. Antes de partir se debe notificar a los guardacostas, avisándolos cuando se ha regresado.

Inmersión desde la costa

Es bueno comprobar cual es el mejor acceso para no pasearse después con todo el equipo a cuestas. En algunos lugares se necesita permiso para poder acceder con el coche hasta la playa.