Como el descenso es la más fácil y rápida, al permitir un perfecto dominio de la velocidad. Es buena para reunir al grupo de inmersión y en caso de mar agitado o corriente.
Sirve para realizar un ascenso de forma controlada sino se dispone de otra referencia. Es un tubo que se infla con el aire de la segunda etapa, y que asciende a la superficie, indicando el lugar donde aparecerá el buceador. Antes de inflarla se debe llevar el carrete en la mano, sin estar agarrado al resto del equipo para evitar que hice al buceador en caso de que suba muy rápido. Cuando el cabo para, se iniciará el ascenso recogiendo carrete mientras se suba. Se debe subir a un ritmo seguro y controlado sin tirar de la boya. Una mano debe ir en el chaleco para expulsar el aire en caso de que fuera necesario.
En este caso el ascenso conlleva una exploración, integrándolo en el tiempo total de inmersión. Es muy común en países tropicales, a lo largo de los grandes arrecifes.
Este tipo de subida sólo es recomendada para buceadores experimentados, ya que las paradas se realizan en mar abierto sujetos a globos de descompresión esperando al barco que los recoja. Para que todo vaya bien es indispensable un peso perfecto.