Se debe bucear con un compañero para disponer de alguien en el caso de que surjan problemas. Para que la comunicación sea buena es conveniente reunirse antes, montar y ponerse el equipo, comprobando que todo funcione correctamente. Antes de entrar al agua se debe revisar el equipo del compañero siguiendo los siguientes pasos:
Revisar los chalecos para conocer los puntos de inflado y desinflado de cada uno, asegurando que funcione. Igual si se lleva un traje seco.
A la vez que se realiza todos estos pasos se puede ir hablando del plan de inmersión, para estar de acuerdo con el objetivo, la ruta, los puntos de entrada y salida, la profundidad y tiempo máximo de la inmersión. Se debe comprobar que ambos dispongan del aire necesario para la inmersión, incluido el de reserva, los gestos que se van a realizar, y el lado de nadar de cada uno.
El plan se debe seguir a menos que sea imposible. Si se deben hacer cambios se harán en pareja, mediante los gestos.