El agua de mar al contener sal y otras sustancias, puede dañar el equipo. Para ello es conveniente seguir las instrucciones de mantenemiento, logrando así que el equipo dure mucho tiempo.
La máscara, el tubo, el cinturón de lastre y las aletas, se aclararán con agua fresca, dejándolos secar (no al sol). Después aplicar vaselina en todas las partes de goma, menos en la banda de la máscara. Si existen hebillas metálicas, comprobar que no haya corrosión.
El traje protector se lavar por fuera y por dentro con agua fresca, dejándolo secar. De vez en cuando lavar con jabón suave. Si hay partes de metal, lubricarlas con jabón o cera.
El chaleco se inflará y se aclarará con agua fresca por fuera y por dentro. Se medio desinflara y se dejará colgado a secar pero nunca al sol. Se almacena colgado y semiinflado. Se tiene que observar que no existan pinchazos ni rajas, llevando al menos una vez al año a revisar, por personal cualificado.
El regulador se aclara con agua fresca y se deja secar. Se debe tener cuidado de no apretar el botón de purga mientras se lava, manteniendo la carcasa de la primera etapa puesta.
Es importante que solo personal cualificado trate su regulador, llevándolo a revisión al menos una vez al año. Al guardarlo se debe vigilar que las mangueras no estén dobladas.
Se aclarará el exterior de la botella con agua fresca, dejándola secar. Se debe comprobar que quede algo de aire, ya que no es bueno vaciarla por completo. Siempre se debe vigilar la botella para que no quede en posición vertical, y almacenarla en un lugar seco, alejada de fuentes de calor.
Una vez que esté todo seco, se debe guardar correctamente. Si se tiene el equipo completo, es conveniente adquirir una bolsa de buceo que le permita guardarlo y transportarlo sin que se dañe. En la página de bolsas de buceo encontrarás todo sobre lso tipos existentes y el orden adecuado para guardar el equipo.