Una vez que se ha obtenido el título, el tiempo y la experiencia decidirá si se va a ser un buceador ocasional, o si se van adquirir técnicas más avanzadas para practicar modalidades más extremas.
El buceo recreativo cubre muchos campos, como el buceo en arrecifes, cuevas, pecios, nocturno, en agua dulce… Existen modalidades más especializadas, como el buceo fotográfico, naturista y ecológico, de arqueología…
La mayor parte de los submarinistas cambian entornos y disciplinas para hacer más interesante la inmersión.
Muchos submarinistas noveles, nada más sacarse el primer título quieren seguir avanzando. Es preferible adquirir más experiencia general antes de ello, ya que las horas bajo el agua son insustituibles para aprender. Se aprenden rutinas muy prácticas, se mejoran las habilidades, y se amplían conocimientos y seguridad. Sin las horas suficientes bajo el agua, será muy difícil seguir el entrenamiento de cursos superiores, aunque estén muy bien dados.
Adquirir esta práctica es fácil, ya que existen numerosos grupos y clubes de buceo, así como lugares: playas, lagos, expediciones organizadas…
Una vez que se ha practicado diferentes tipos de buceos en distintos entornos y técnicas, se podrá decidir con mayor seguridad que modalidad de buceo es la que más gusta al buceador.