Para la mayoría de las personas que han aprendido a bucear, el submarinismo se convierte en pasión. Una vez que se tiene el título se pueden descubrir multitud de cosas interesantes en todos los mares del mundo. Contemplar el brillo de los colores, las distintas formas y los peces extraños es una experiencia única e irrepetible de cada inmersión.
El mundo cuenta con dos terceras partes de agua, por lo que es fácil encontrar lugares para bucear. Desde bucear en los mares cálidos del Caribe, por sus arrecifes, hasta bucear bajo hielo en el Mar Blanco, pasando por el Mar Rojo, por la gran Barrera de Coral...
Esta sección explica los diferentes entornos de buceo que existen (torpical, polar...), y una guía de múltiples lugares del mundo, con las características de los lugares más interesantes para bucear...
La mayoría de los destinos de viaje en regiones costeras de todo el mundo ofrecen la posibilidad de practicar submarinismo. Sólo se debe presentar el carnet de submarinista y alquilar el equipo si no se tiene, y empezar a bucear en el lugar elegido.
Esta es una de las ventajas de este deporte, ya que permite explorar los puntos de buceo de las distintas partes del mundo.
Los medios operadores locales de buceo suelen ofrecer servicios de visitas guiadas a puntos de buceo locales y alquiler de equipos. El desarrollo de los equipos de submarinismo en la última decada ha permitido que los centros de buceo puedan ofercer buena calidad en los euqipos, aparte del conocimiento del guía de las aguas.
Los liveboard ofrecen unas vacaciones de buceo intensas. Son barcos diseñados para hacer viajes a lugares que serían inacesibles en una sola jornada. En ellos se pueden realizar inmersiones a lo largo de todo el viaje.
El mercado también ofrece expediciones de submarinismo, de diferentes temáticas: ecologista, aventura... donde se ponen objetivos como visitar un pecio o buscar un gran animal marino... Es conveniente informarse bien de todo lo relacionado con el viaje para que se cumplan los objetivos esperados.
Bucear en el extrajero implica tener confianza en el anfitrión de destino. El primer paso es elgir el destino. Encontrar una localidad atractiva y ajustada al presupuesto hará el viaje más gratificante que si se opta por lugares más turisticos. Un pequeño periodo de investigación puede dar grandes resultados.
El siguiente paso será eñegir el operador local. Las organizaciones locales pueden recomendar operadores de buena reputación. Así mismo las pincipales federaciones de buceo disponen en sus páginas web de directorios con las empresas afiliadas.
Aunque el equipo de alquiler sea de buena calidad, muchos submarinistas prefieren viajar con el propio. Es una opción prudente, ya que bucear con un equipo desconocido puede resultar incómodo y hasta peligroso, pero encarcerá el viaje, ya que muchas compañías aereas no incluyen oficialmente prestaciones para el transporte del equipo. Se recomienda llamar antes por telefono para ver si se puede hacer un arreglo. Se recomienda llevar los objetos delicados como el ordenador, o el regulador en el equipaje de mano para evitarles los cambios de presión de la bodega.
También resulta aconsejable contratar ciertos seguros que la agencia de viajes no cubra. Uno para el equipo, otro médico, por si se necesita tratamiento descompresivo (el coste del tratamiento en uina camara es altísimo y en muchas ocasiones no tratan a los submarinistas que no están asegurados), y un seguro de repatriación. Las polizas suelen cubrir profundidades de hasta 30 metros, lo que suele ser suficiente para el buceador recreativo.
Una vez alli, se recomienda echar un vistazo por el operador de buceo, para ver si las ionstalaciones cumplen las reglas.