Bonaire es una isla situada al oeste de las Antillas Holandesas, donde se ha tenido desde pronto cuidado para conservar el medioambiente. En 1961, se aprobó la primera ley para proteger a las tortugas. Le siguieron más leyes, logrando la creación del parque marino que rodea la isla hasta una profundidad de 60 metros.
Bonaire ofrece por ello numerosas inmersiones desde la isla. Es común alquilarse un coche y realizar las inmersiones donde uno considere conveniente, siempre que esté permitido. Los principales puntos de buceo son Town Pier, Kralendijk y Salt Pier.
También se puede bucear en dos pecios, el Red Slave y el Hilma Hooker, un carguero hundido a 30 metros de la superficie.
El ecosistema es tropical, con una temperatura del agua de entre 25 y 29ºC, y se puede visitar todo el año, aunque a partir del mes de septiembre puede haber huracanes.