Aunque se suelan colocar siempre juntas en los libros de buceo, ambas islas situadas a varios cientos de kilómetros de la costa, están separadas entre ellas por 400 kilómetros. Cocos pertenece a Costa Rica, y Malpelo a Colombia, y ambas están protegidas.
Las dos surgen de aguas profundas entre las corrientes salvajes del Pacífico. Su fama se debe porque se puede decir que en todas las inmersiones se pueden ver animales grandes, como los tiburones martillo, tiburones de aletas blancas, tiburones galápagos, o tiburones ballena. También se pueden ver mantas, y grandes grupos de peces, como los peces toro.
Como ya se ha comentado, las dos islas surgen en medio del mar, entre grandes corrientes y oleaje. Bucear en ellas no es fácil, pero merece la pena el esfuerzo. Algunas especies suelen mostrarse huidizas, por lo que usar equipos especiales como los respiradores, pueden ayudar al submarinista a acercarse más a los animales, ya que al no generar burbujas se sienten menos amenazados.
Ambos ecosistemas son subtropicales, con una temperatura de entre 17 y 24ºC. Se recomienda ir entre diciembre y septiembre.