Europa es en su mayor parte una zona de aguas templadas, con cambios de estaciones que provocan gran variedad de vida submarina. Una misma zona puede variar entre verano e invierno, según la migración.
Aunque no es muy apreciada como destino de buceo, posee excelentes infraestructuras, y redes de comunicación. Se puede bucear en aguas heladas en los fiordos, o en aguas subtropicales en el Mediterráneo. Al tener una gran actividad marítima desde hace siglos, posee numerosos pecios, desde embarcaciones vikingas hasta barcos de pesca, comerciales o de guerra, reprensentando cada uno de ellos un poquito de la historia del mar.