Es una isla situada en el Mediterráneo central, enfrente de Italia, su pasado geológico ha conseguido que posea un escarpado litoral con cavernas y cuevas.
La posición geográfica permite el paso de las especies que migran desde el mar Rojo hasta el este, y del Atlántico hacia el oeste.
La temperatura del agua va de los 19 a los 25ºC, por lo que se puede bucear bien todo el año, pero en verano hay más vida en sus aguas.
La isla es famosa por sus cuevas y cavernas, como la red de cuevas Nereo de más de 300 metros, en la costa noroeste.
Todas las cuevas y cavernas están conectadas, y al tener poca luz, es muy común la presencia del coral rojo. Buceando en sus aguas se pueden ver lábridos, meros, esponjas, nacras…
También posee varios pecios, siendo el más famoso el Angélica, un carguero de 4400 toneladas, hundido en 1983 al chocar contra los arrecifes del cabo Falcone. A una profundidad de 20 metros, es una inmersión sencilla, aunque al estar tan cerca de la superficie el barco está algo deteriorado.