Sus condiciones geológicas propician la vida marítima. Paredes escarpadas caen sobre las bahías oscuras, arrecifes de piedra permiten el paso de las mareas a través de los canales que unen las islas, playas de arena blanca que desembocan en bosques de sargazos…
Con una temperatura de entre 8 y 18ºC, tienen unas aguas frías ricas en oxígeno, es las que abunda la vida marina de todo tipo.
Los lugares más interesantes para bucear son los arrecifes de Sound of Mull, las islas Summer, y la pequeña isla de An Dubhh Sgeir. En las islas Summer se puede visitar el pecio en buen estado del Fairweather V, un velero de pesca hundido en 1991.
La mejor época para ir es en verano, ya que en invierno hay muchas tormentas, que junto con las fuertes corrientes y las aguas oscuras pueden dificultar la inmersión.
Sus cercanos arrecifes permiten un gran crecimiento de especies, siendo uno de los mejores lugares para bucear en Europa de aguas templadas. En ellos se verán grandes langostas y cangrejos, sepias, pulpos, diversas especies de peces, e incrustadas en las paredes esponjas y anémonas.
También se pueden ver en las calas y bahías focas (común y atlántica) y nutrias. Y en aguas abiertas delfines (turson), ballenas (enana y calderón), orcas, e incluso algún cachalote o ballena jorobada.
A finales de año se pueden ver tiburones peregrinos pero no se puede saber ni cuando ni donde.
Como curiosidad está el tercer remolino más grande del mundo en las islas de Scarba y Jura.